Desde su creación en 1812, la colección del museo se alojó sucesivamente en las celdas altas del Convento de Santo Domingo, en la Manzana de las Luces y algunos edificios de la plazoleta de Montserrat, hasta instalarse definitivamente en 1937, en el edificio actual.
Aún hoy, es uno de los pocos Museos argentinos que fue concebido para resguardar y exhibir colecciones.
Actualmente posee numerosas muestras que exhiben material conservado de ejemplares representativos de la fauna, flora, paleontología y geología de nuestro país y del mundo.
La herrería García y Cía ubicada en la Avenida Juan de Garay 3972 del barrio de Boedo tenía más de 30 empleados en los años que fue emplazado el Museo en la Av. Angel Gallardo 490 al lado del Parque Centenario.
Las puertas del Museo fueron fabricadas allí. También la construcción de algunos estadios de fútbol, incluídos el Monumental, Velez, Estudiantes, Huracán y Quilmes.
Su dueño y herrero era mi abuelo José Manuel García y Balbina Queimaliños Castro, mi abuela, oriundos de Redondela España.
Mi abuelo murió muy joven a los 52 años y el predio fue adquirido por el Consejo Nacional de Educación para construir la actual Escuela Primaria pública República de Colombia.
En este relato un sentido homenaje a un inmigrante trabajador que hizo patria en un país que lo recibió con los brazos abiertos y fue indudablemente su lugar en el mundo.
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