El Manso, un río de curso serpenteante .
Nace de los glaciares Manso, Castaño Overo y los Alerces, situados en la ladera oriental del Cerro Tronador.A lo largo de 100 kilómetros, este caudaloso río va uniendo a los lagos Mascardi, Los Moscos, Hees, Roca, Steffen y Martín, los que junto a los ambientes por los que transita, constituyen la cuenca hidrográfica del Manso, una de las cinco que están protegidas por el Parque Nacional Nahuel Huapi.
Sus verdes y cristalinas aguas no son tan frías como se supone, debido a que en su largo recorrido y atravesar los nombrados lagos llega al Valle del Manso ( Manso Medio y Manso Inferior) con una temperatura muy diferente a la de su origen.
Es un refugio de la naturaleza suspendido en el tiempo. En este lugar apartado del mundo se convive con el paisaje sin alterar el ecosistema, manteniendo esa mística de los primeros pobladores tal como a principios de siglo.
Numerosos senderos, zonas de especial encanto con lugares para acampar y refugios para práctica de montañismo son algunas de las alternativas junto a la práctica de deportes naúticos y la pesca deportiva de ejemplares introducidos como la trucha de arroyo, la marrón y la arco iris.
Hacia el sur y desde el lago Mascardi, se inicia un camino que se bifurca en los rápidos del río Manso, uno hacia el lago Roca y la cascada Los Alerces y el otro hacia Pampa Linda, cerro Tronador y sus glaciares.
Camino a El Bolsón se halla el lago Guillelmo y más hacia el sur parte un camino descendente hacia el lago Steffen pasando por el lago Huala - Hué donde se puede apreciar una interesante variedad de aves acuáticas.
La naturaleza nos regala estos bellos paisajes. Disfrútalos con plenitud y con cuidado para no dañarlos ni alterarlos.
El Valle del Río Manso es un lugar donde se vive libremente en un marco seguro y natural, en pleno contacto con la naturaleza.
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