viernes, 29 de julio de 2016

Salta, linda por naturaleza

Nos estamos yendo del Paraguay rumbo a Salta. El  primer lugar en Argentina donde llegamos fue Clorinda una ciudad pequeña y con mucha pobreza. Está ubicada en las proximidades de la confluencia de los ríos Paraguay y .Pilcomayo.  Hay mucha actividad comercial y está unida a la capital paraguaya mediante el  Puente Internacional San Ignacio de Loyola. El viaje fue largo y cansador. Atravesando las provincias de Formosa, Chaco y Santiago del Estero  por fin llegamos a  la provincia de Salta. Entre los Cerros 20 de Febrero y San Bernardo, en el Valle de Lerma, está la ciudad de Salta. Una ciudad muy bella, colonial y moderna, atrae por su calidez y tranquilidad, la atractiva fisonomía hispánica de sus calles, el verdor de los cerros y las bondades de su clima.
Nos quedamos los días necesarios para recorrerla y admirarla. El Cabildo, frente a la plaza 9 de julio conserva aún su estructura original. El edificio es sólido y de líneas simples. La Catedral Basílica de Salta también frente a la plaza es simétrica y suntuosa. Llama la atención su ornamentación en oro y el soberbio altar. El Panteón de las Glorias del Norte guarda los restos del Gral  Martín Miguel de Guemes, entre otros próceres nacionales. De estilo gótico, en la Antigua Iglesia de la Merced se encuentra la cruz que hizo colocar el Gral Belgrano, en el Campo de Honor, dónde yacen los caídos en la batalla del 20 de febrero  de 1813. La Iglesia y Convento de San Francisco donde del bronce de los cañones usados en el combate de Salta fue fundida la campana de la Patria.
Como antesala al cerro Bernardo se levanta el Monumento al General Martín Miguel de Guemes inmortalizado en una vigilia protectora, el bronce lo muestra a caballo rodeado de sus gauchos. El Cerro Bernardo descubre la ciudad de Salta. El canto de los pájaros, las fuentes con sus cascadas dan la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza y la vista de los cerros al frente y la ciudad a los pies.Y aprovechando la pendiente natural está el Museo Arqueológico. Y la Virgen del Cerro un lugar para la reflexión y el encuentro. La calle peatonal, la calle Balcarce y la noche salteña...SALTA una ciudad para disfrutar. Y ... el Museo de Arqueología de Alta Montaña de la provincia de Salta, que propone un viaje de 500 años para ver y entender una cultura que aun hoy permanece viva. En Marzo de 1999 se produjo uno de los descubrimientos más importantes en el campo de la arqueología de alta montaña: el hallazgo de tres niños pertenecientes a la Civilización Inca junto a más de un centenar de variados objetos que los acompañaban, en la cumbre del Volcán Llullaillaco, a 6.700 metros sobre el nivel del mar . Un importante y destacado "Santuario de altura" donde se ofrecía a los dioses un ritual conocido como "Capacocha". 
Y merecen mención especial las puertas, sí, las magnificas puertas de viviendas de esta ciudad que sorprenden por su conservación y respeto por la memoria histórica de quien fundada en 1582 asocia como pocas el pasado, la naturaleza y los nuevos tiempos. Salta fue encontrar una ciudad sencilla y magnífica y con un valor "agregado": la sencillez, cultura y simpatía de su pueblo. Verdaderamente una joya del norte argentino.












































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